
Durante la entrevista, el periodista, acusó a la cadena pública de contratar a trabajadores a dedo -responsables de las informaciones políticas controvertidas- y de tergiversar la información crítica con la derecha.
Además denunció el inflado organigrama del ente, que cuenta con hasta un director de informativos, varios subdirectores, varios adjuntos, y tres editores, entre otros, en cada uno de sus informativos.
Algunas de las prohibiciones que denuncian los trabajadores de Telemadrid y que atentan contra el derecho a la información van desde la imposibilidad de mencionar la palabra rescate en cualquiera de sus programas, hasta la obligación de referirse a los recortes como "ajustes presupuestarios" o "medidas de ahorro".
EL absurdo del eufemismo ha llegado a tal nivel que durante la pasada Eurocopa, se prohibió a los periodistas de la cadena referirse a la selección española como "la roja".