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El despilfarro de los sueldos públicos



"Arenas fue concejal de Sevilla con 23 y Patxi López no ha trabajado en su vida fuera del partido"

Jesús Herrero, gerente de la empresa municipal del transporte de Valencia. Sueldo: 126.000 euros anuales. María del Carmen Araque, alcaldesa de Güevéjar, Granada (2.500 habitantes): 31.990 euros anuales brutos con dedicación parcial. Diego Calvo Pouso, presidente de la Diputación de La Coruña: 71.593 euros brutos anuales. Los 13 directivos de la funeraria del Ayuntamiento de Madrid: 130.000 euros cada uno.

Estos son sólo algunos de los ejemplos del nivel en que se encuentran las remuneraciones en el sector público, que no ha sufrido un ajuste equiparable al padecido por el sector privado. Desde hace unos meses, el periodista y politólogo Carles Torrijos dirige desde Valencia Sueldos Públicos, un portal cuyo objetivo es dar a conocer los sueldos de los políticos, muchos de ellos desorbitados, y la mayoría de ellos públicos pero que "no estaban recogidos como hasta ahora en un sólo sitio".

"Invito a todos los políticos a que faciliten datos de su salario aunque muchos se resisten", dice Torrijos. El consejero de Presidencia de La Rioja (PP) fue de los primeros en enviarles su sueldo, que asciende a unos 70.100 euros brutos al año (un 8% de lo que cobra Pedro Sanz, el presidente de la autonomía, con apenas 320.000 habitantes, y que gana 77.000 brutos). Poco después fue Juan Pablo Yakubiuk, diputado general de Almería por Izquierda Unida y que gana 63.623 euros públicos al año, es decir 4.544 € brutos cada mes. De esos, asegura que pasa cada día 610 euros a su partido, y que los gastos de teléfono, gasolina, prensa, comida y ADSL (entre 400 y 500 euros mensuales) los costea de su bolsillo y no los repercute en la Diputación de Almería.

El 'chollo' de la política
Preguntado por si considera que la política es un chollo o una buena opción profesional, mucho antes que una vocación de servicio público, Torrijos lo tiene claro: "conforme está montado el sistema democrático lo mejor es afiliarte de joven, aplaudir al de delante e ir escalando posiciones. La nuestra es una democracia basura". El periodista valenciano llama la atención sobre esos jóvenes que se afilian al partido en la pubertad y hacen carrera política, especialmente en PP y PSOE.

"Hacen la carrera de Derecho y empiezan a trepar sin ninguna experiencia, empiezan con un cargo de secretario de juventudes y con 23 años, recién licenciados, sin saber lo que es madrugar y pagar facturas te ponen de concejal a cobrar 3.000 euros. ¿Pero cómo vas a gestionar un presupuesto público si te está lavando tu madre la ropa?". Ejemplos de estos políticos de carrera sin ningún otro oficio conocido hay unos cuantos: "Javier Arenas con 23 años era concejal de Sevilla, Patxi López no ha trabajado en su vida fuera del partido y cobra 100.000 euros de los que tiene garantizados la mitad cuando se retiere. Oriol Pujol, hijo de Jordi, ya era jefe de gabinete de su padre con 27 años".

Mención aparte merecen los cargos de confianza, que a sus exhorbitantes remuneraciones suman el hecho de que son colocados a dedo. "Tú puedes ganar 25.000 ó 30.000 euros como cargo de confianza, equiparándote al sueldo de un funcionario, pero deberías equipararte también en la formación", que no se les exige para ocupar estos puestos.

"Un político, un sueldo"
Este fue uno de los lemas de Alfredo Pérez Rubalcaba (más de 30 años en la política) en las elecciones de noviembre. Sin embargo, "esto no se cumple en casi ningún caso. Muchos senadores son también concejales en sus pueblos, no cobran sueldo pero cobran dietas". Pone como ejemplo a Pilar Barreiro, alcaldesa de Cartagena y diputada en el Congreso, además de vicepresidenta de la Comisión de Defensa. "Como alcaldesa de Cartagena cobra 1.500 euros por reunión en concepto de dietas más 79.568 euros como diputada". En el ayuntamiento de la ciudad portuaria, además, hay tres directores generales que cobran cada uno 48.000 euros brutos.

Otros políticos, como Leire Pajín (hija de políticos socialistas vascos afincados en la ciudad de Benidorm), no han facilitado sus sueldos y se han limitado a decir que "están en la web". "Hay muchos políticos que tienen colgada la declaración de bienes y rentas manteniendo en blanco la casilla de ingresos. A lo mejor tienen un par de préstamos hipotecarios y ni siquiera figuran sus ingresos".

Descontrol en las empresas públicas
Las empresas públicas funcionan también como "una forma de contentar al partido". Para Torrijos, "hay gente que trabaja en la empresa pública y no va ni por el despacho. Tenemos el ejemplo de la Comunidad Valenciana, donde la gente trabaja con el carné del PP en la boca porque son afiliados, gente que está ahí".

Los sueldos más altos que ha visto hasta ahora, sin embargo, corresponden al presidente del Congreso, Jesús Posada, quien gana "188.974 euros de los que 21.000 están exentos de tributación". El presidente del Senado gana un poco menos.

FUENTE: Voz Populi >>

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